HIPERGRANULACIÓN EN HERIDAS CRÓNICAS: UN PROBLEMA OCASIONAL PERO NO INFRECUENTE
El termino hipergranulación se describe como el crecimiento exuberante y desmesurado del tejido de granulación durante la fase proliferativa del proceso de cicatrización. Un crecimiento anómalo que rebasaría los bordes de la herida y que impediría la correcta epitelización y entrada de la lesión en fase de maduración.
La hipergranulación es problema
ocasional pero no infrecuente. Ocurre en heridas que incluyen incisiones y
heridas posquirúrgicas, los estomas (gastrostomías, traqueostomias, etc) y las
heridas crónicas.
El objetivo de este artículo es
hacer una búsqueda bibliográfica sobre hipergranulación en heridas. Son pocos
los artículos y citas bibliográficas que hablan sobre este tema, debido a que
la hipergranulación no causa molestias, ni supone un riesgo inmediato para el
bienestar del paciente.
El mecanismo fisiopatológico de la
hipergranulación parece deberse a una excesiva y prolongada respuesta
inflamatoria. Esta respuesta podría ser debida a diversos agentes, como presencia
de cuerpos extraños: suturas, restos de gasas, sondas de gastrostomía, cánulas
de traqueostomía o catéteres suprapúbicos (por fricción constante en el punto
de inserción); aunque en heridas crónicas aparece sin la presencia de ellos.
Otro mecanismo causante podría ser el exceso de humedad en el lecho lesional.
Donde parece existir un mayor consenso es
en la hipótesis de la infección o
elevada carga bacteriana como desencadenante de la hipergranulación.
Es importante diferenciar, en caso
de heridas crónicas, la hipergranulación de un proceso denominado “úlcera de
Marjoli”, que se trata de la malignización de una úlcera; por lo tanto cuando
nos encontremos una herida de larga evolución
en la que aparecen signos de hipergranulación, sangrado, o escasa o nula
tendencia a la cicatrización, sería necesaria una biopsia para descartar este
proceso que en muchos casos es debido a un carcinoma celular escamoso.
Las opciones terapéuticas se basan en
dos pilares, por un lado la disminución de la respuesta inflamatoria (nitrato
de plata, exeresis del tejido de hipergranulación, corticoides, imiquimod,
laserterapia y crioterapia) y eliminación de la posible etiología responsable
(infección o elevada carga bacteriana, exceso de humedad, cuerpo extraño,
fricción de sonda estomal).
El autor, como conclusión y ante la
escasez de trabajos de investigación, propone
el método menos traumático posible en función del tipo de
hipergranulación, reservando las opciones más traumáticas para los casos de
mayor gravedad.
BIBLIOGRAFÍA: Chaverri Fierro
D. “Hipergranulación en heridas
crónicas: un problema ocasional pero no infrecuente.” Geronkomos. 2007; 18 (3):
150-154.
Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-928X2007000300006
Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-928X2007000300006
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